Cómo saber tu Carta Natal

Conocer tu Carta Natal

Cómo saber tu Carta Natal

¿Quieres saber tu Carta Natal y lo que puede aportarte?, en este artículo te lo contamos todo.

¿De qué signo eres?

A menudo solemos preguntar esto a una persona que hemos conocido recientemente o incluso lo hemos conversado con amistades de tiempo, bien porque ha surgido durante la conversación, o porque hemos sentido curiosidad por saberlo.

Casi todo el mundo hoy en día se interesa por saber más de su signo zodiacal, que ya conocen, y se hacen muchas preguntas al respecto, como, por ejemplo:

 

¿Dónde nació esta antigua ciencia de las estrellas?

Se cree que nació con los caldeos y los sumerios, fruto de una minuciosa observación de los fenómenos celestes.

Se habla del tema con aires de experto, se juega o se ridiculiza, dándole apenas importancia a la conexión real que existe entre el ser humano y los astros.

En todas las grandes civilizaciones del pasado que reivindican su paternidad,(egipcia, india, china, e incluso precolombina), la astrología formaba parte de lo habitual, y marcaba junto con el sol y las estaciones los ritmos del tiempo.

 

Se establecía un tiempo para “el rito, el amor o la guerra”.

  • El recién nacido recibía en lugar de agua bendita u otros, su carta astral.
  • No se decidía o empezaba nada sin el beneplácito astrológico.
  • El nuevo ser , al llegar al mundo y en virtud de la ley universal, “arriba como abajo”, recibe las energías cósmicas, una huella de las estrellas que determinará los grandes rasgos de su carácter y de su destino.
  • Así pues, el perfil esencial de esta nueva existencia y sus posibilidades futuras van a grabarse en una cinta virgen.
  • Los astros no detienen su curso en cada nacimiento, giran imperturbables: la luna se hace más pequeña o grande según sus fases; el sol se desliza a través de los signos del zodíaco al igual que los demás planetas, en un juego de atracciones, conjunciones, oposiciones y repulsiones.
  • Se suceden los ciclos, los planetas vuelven cada uno a su propio ritmo y distintos, a su lugar de nacimiento.
  • Por ello ha de pasar miles de años para que todos se encuentren en la misma posición o mismas coordenadas, que en la posición inicial del nacimiento de ese mencionado recién nacido, eso significa que los nacidos con posterioridad a ese primer evento podrán tener horóscopos parecidos, pero nunca idénticos.

 

Podemos encontrar el simbolismo astrológico en todas partes: en el tarot, la alquimia, la quiromancia, los sueños, y la numerología, porque los planetas son los coágulos, los centros de fuerza de los sentimientos y de las necesidades de todo ser humano.

 

¿Es lo mismo Astrología y Astronomía?

Rotundamente no, no es lo mismo:

  • La astrología es una ciencia precisa, es la ciencia del cielo y, tanto arriba como abajo, en el cosmos todo sucede según un orden riguroso:
  • Ciclos, ritmos periódicos, y movimientos que respetan las leyes físicas, que podemos determinar con ayuda de funciones matemáticas, más o menos complejas.
  • La astronomía , hija de la astrología, es la ciencia que estudia los cuerpos celestes del universo, incluidos las estrellas, los planetas, sus satélites naturales, los asteroides, cometas y meteoroides, la materia interestelar, las nebulosas, la materia oscura, las galaxias y demás.
  • Además, la astronomía, actúa desagradablemente contra su madre, tachándola de extravagante y necia .

 

¿Cómo influye el conocimiento astrológico en nuestra vida?

Antes de aclarar la influencia de la astrología en nuestra vida y su conocimiento a través de nuestra carta natal, debemos saber, qué son los símbolos astrológicos y el simbolismo de los planetas, pues todos se aúnan en nuestra identidad astral a través de los signos del zodíaco:

  • Los símbolos astrológicos son: Aire, agua, tierra y fuego.
  • Energías planetarias, son en la actualidad diez: ya que constituyen a los diez planetas de nuestro sistema solar y que gravitan alrededor del sol.
  • El simbolismo de los planetas son las energías planetarias de los planetas y que proporcionan nuestro carácter durante nuestra existencia.
  • Sol, masculino , el YO consciente.
  • Luna, femenino, la receptividad.
  • Mercurio, hermafrodita, la facultad de adaptación.
  • Venus, femenino, evoca los impulsos amorosos.
  • Marte, masculino, las tendencias agresivas.
  • Júpiter, masculino, la expansión y el poder social.
  • Saturno, masculino, representa el aislamiento.
  • Urano, hermafrodita, es la independencia, inteligencia y poder intuitivo.
  • Neptuno, femenino, es la inestabilidad y la huida de lo real.
  • Plutón, masculino, es el destructivo.

Todos ellos y acompañados por sus respectivos domicilios, exaltaciones, exilios y caídas, es la esencia que se mostrará en tu carta natal.

 

¿Cómo están clasificados astrológicamente los signos del zodíaco?

  • La astrología, desde sus inicios, ha clasificado los doce signos del zodíaco en cuatro energías muy distintas entre sí: Fuego (Aries, Leo y Sagitario), Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio) Aire (Géminis, Libra y Acuario) y Agua (Cáncer, Escorpio y Piscis).

Estas cuatro energías se complementan entre sí, poniendo de manifiesto todo el abanico posible de formas de ser y abarcando de forma simbólica la totalidad del ser humano.

Esta clasificación distingue además entre energías femeninas y masculinas.

Las energías femeninas corresponden a los signos de Tierra y de Agua. Son energías receptivas y reservadas (YIN, en medicina china).

En contraposición, encontramos las energías masculinas de los signos de Fuego y Aire que son energías YAN, orientadas a la acción y a producir un impacto visible en el mundo exterior.

  • Estudiar el porcentaje de energías femeninas y masculinas en la carta natal de un individuo nos permite deducir el nivel de proactividad de la persona y, en general, su manera de estar en el mundo.

Este estudio es la primera aproximación que todo astrólogo debe hacer ante una carta, antes de ponerse a estudiar los aspectos más concretos de ésta.

  • Las energías masculinas son más nerviosas, activas y dominantes y pueden ser agresivas si se canalizan mal.
  • Las energías femeninas son más tranquilas y receptivas y pueden dar como resultado personas pasivas y perezosas si se encuentran en exceso en nuestra carta natal.

Lo ideal es tener en nuestra carta un poco de cada una de las cuatro energías, pero es habitual encontrarse con cartas de personas que carecen de una de estas energías básicas o tienen una en exceso. Esta característica implica siempre un desequilibrio del que la persona no siempre es consciente.

 

Veamos a continuación las implicaciones de tener escasez o exceso de una determinada energía en nuestra carta natal.

  • Agua

Si andamos escasos de este elemento, (emoción y sensibilidad), nuestra vida emocional será menos consciente y manifestada, nos costará entender nuestras verdaderas motivaciones y la de los demás. Si no sabemos que carecemos de este elemento en nuestro mapa vital, difícilmente tomaremos consciencia de la importancia de conectar con nosotros y con los demás a nivel más auténtico y profundo.

Si nos sobra Agua en carta, seremos imaginativos y sensibles, pero también muy impresionables, susceptibles y miedosos frente a los desafíos o las novedades. Llevar esta tendencia a la consciencia puede hacer que la persona se empodere y supere miedos si así lo desea.

  • Fuego

Si no disponemos de Fuego (energía y confianza en la vida y en nuestras capacidades), tendremos poca energía, con tendencia a tener frío y con poca resistencia. El estado de ánimo será más realista tirando a pesimista. La escasez del elemento Fuego en carta, como en los otros casos, se puede paliar con otros elementos de nuestra carta natal y por ello hay que estudiar cada caso con detalle.

Si en cambio, nos sobra Fuego, podemos llegar a ser demasiado activos e impulsivos, impositivos o agresivos con tal de conseguir nuestros objetivos o intereses, con el consiguiente choque con los demás.

  • Tierra

Si lo que nos falta es Tierra (sentido común, pragmatismo, estabilidad), nos costará obtener resultados tangibles y sentido práctico. Seremos más desorganizados e inestables. El consejo para estas personas sería acostumbrarse a ciertas rutinas para no dispersarse y establecer planes de acción planificados y estructurados para obtener lo que se propongan. También es interesante todo lo que tenga que ver con el contacto con el elemento tierra: paseos por la montaña, trabajo con barro, consciencia corporal a través de los masajes, del yoga o el reiki, por ejemplo.

Cuando tenemos en nuestro mapa mucha Tierra, podemos fácilmente perder perspectiva y visión general y ser estrechos de miras. El mundo laboral y práctico puede llegar a ser lo único importante para nosotros, con el consiguiente empobrecimiento vital.

  • Aire

Carecer de Aire (facilidad para el estudio y para la comunicación, sentido relacional, adaptabilidad), suele traducirse en falta de flexibilidad y de dificultad para conectar con los demás, con la consiguiente tendencia al aislamiento.

Si hay un exceso de Aire, existe peligro de desgaste nervioso. También puede dar tendencia a acumular datos a costa de sentir emoción de forma genuina y profunda.

De todas formas, como siempre, en astrología y antes de extraer cualquier conclusión hay que estudiar la carta natal en su conjunto, ya que la ausencia o exceso de una de las cuatro energías básicas pueden verse compensados por otros elementos del tema natal, como son el énfasis de planetas en ciertas Casas (sectores) o el tipo de aspectos entre planetas.

 

 

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