Estampa Plastificada Oración a la Cruz

Descripción

Estampa Plastificada Oración a la Cruz. Para momentos en que necesites el amparo de Dios, su perdón y que se cumpla su justicia divina.

Siente la redención cerca de ti con esta estampa plastificada

La oración a la Santa Cruz es un símbolo religioso y, al mismo tiempo, una acción que todos los cristianos deberían realizar en ciertos momentos.

Significa ese arrepentimiento, ese momento de pedir perdón, de arrodillarse y rezarle a Dios con todas tus ganas y fuerzas.

Porque solo así vas a lograr que la piedad del reino de los Cielos recaiga sobre ti y que se haga la justicia divina que tanto ansías.

Por eso nosotros te presentamos nuestra estampa de la Oración a la Santa Cruz. Un elemento religioso que puedes llevar siempre a tu lado, para sentir su enorme poder.

Cuando tienes esta estampa plastificada contigo, vas a notar que:

1. Sientes una gran energía divina que proviene de ella cuando la miras. Como si miraras la cruz de Dios de forma directa.
2. En segundo lugar, que sacará todo lo malo de ti: tu espíritu se limpiará, tu mente se curará de malos pensamientos y tu alma volverá a estar pura.
3. Y en tercer lugar, el perdón será aceptado con más efectividad.

Vamos a ver todos los detalles de este producto.

Características de la Estampa Plastificada Oración a la Cruz

• Te presentamos una bella estampa de la Oración a la Cruz.
• Como puedes ver en la fotografía adjunta, en la imagen se aprecia a una persona arrodilla ante la cruz, rezando.
• Y es que este elemento es ideal para expresarle tus plegarias y oraciones, sobre todo en momentos muy complicados.
• Está plastificada, lo cual la dota de gran durabilidad y buena resistencia.
• Por otro lado, la estampa mide 5 cm x 7,5 cm.
• Esto quiere decir que cabe en todas partes y se puede llevar con comodidad.

La piedad de los cielos te va a reconfortar

En el momento en que te sientas mal, triste, desamparado… en definitiva, que necesites conectar con Dios y pedir perdón, redención; esta estampa te ayudará.

Porque en cuanto la saques de tu bolsillo y la pongas frente a ti, te vas a empezar a sentir mejor. Es como si hubiera una conexión entre la cruz y tú.

Y en ese momento tienes que decirle tus plegarias y ruegos, para que tus palabras lleguen a Dios.