Benito de Nursia fue un monje católico responsable del inicio de la vida monástica en Occidente. San Benito se convirtió en un venerado santo y una clara inspiración para Para la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa.
Su padre se llamaba Eutropio y era nieto de Justiniano Probo, de la familia de los Anicia. Su abuelo fue Cónsul y Capitán General de los romanos en la región de Norcia. La madre se llamaba Abbondanza Claudia, perteneciente a la familia de los Reguardati de Norcia. Se dice que tuvo una hermana melliza conocida como Santa Escolástica.
Se le atribuyen numerosos milagros, de ahí que se haya vuelto tan popular entre los creyentes. De hecho, el ex Papa San Gregorio Magno definió a San Benito como “un astro luminoso”, especialmente en una época de la vida que estuvo tremendamente marcada por la falta de valores en la sociedad.
Fue proclamado por el papa Pablo VI a través de la Carta apostólica “Pacis nuntius”, así como patriarca del monaquismo occidental. Al igual que sucede con San José, se le conoce como el santo de la buena muerte. Falleció el 21 de marzo del año 547, unos pocos días después del fallecimiento de su hermana.
San Benito nació en el municipio italiano de Nursia (Perugia). Se cree que nació en torno al 480 d.C. Procedente de una familia noble, sus padres le enviaron a Roma para asegurarse de que recibiera una adecuada formación. Cuando llegó a Roma quedó realmente frustrado y perturbado por la gran falta de valores generado por el final del Imperio Romana.
De ahí que tomase la decisión de abandonar Roma. Tras finalizar su formación se decantó por alejarse de la vida de la ciudad y llevar una vida de oración. Se refugio en una cueva durante varios años, en la cual se decidió a vivir en completa soledad.
Tiempo después, puso rumbo hasta Montecasino, localizado a unos 130 kilómetros de Roma. Se encontró con un monje, quien le propuso para el cargo de abad en un monasterio que había muy cercano. Después de su insistencia, San Benito finalmente aceptó la propuesta. Su objetivo era extender el cristianismo. Durante su vida, levantó varias abadías.
El milagro más importante que se conoce de San Benito es la escritura de una regla por la cual debían guiarse sus monjes, la cual era conocida como la “Santa Regla”. Fue escrita aproximadamente en el 530 d.C. Consistía en un manual y código de oración muy útil para la vida monacal, una vida dedicada al trabajo y la oración. Esta regla estaba formada por un total de 73 capítulos.
San Benito se celebra todos los días 11 de julio. Se trata de una festividad que se celebra en todo el mundo. Se trata de un día muy especial para todos sus devotos, un día perfecto para agasajarle con tus oraciones, alabanzas y ofrendas, un día perfecto para poder demostrarte tu fe y amor incondicional.
Por norma general, para poder rendirle la adecuada pleitesía, se le suelen realizar ofrendas florales. También se le ofrecen figuras de vela con diferentes partes o formas del cuerpo para poder aliviar o sanar una enfermedad o dolencia determinada. Muchos devotos de San Benito realizan ofrendas basadas en aceite, huevos o animales.
Es conocido por ser el santo patrono de Europa, además de ser el fundador de la Orden Benedictina. Asimismo, también es conocido por ser patrono de los agricultores, de los campesinos, de los curtidores y de los ingenieros. Por otro lado, fue declarado patrón del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos en el año 1950.
San Benito siempre se ha caracterizado por ofrecer protección ante toda clase de maldades. Además, resulta de gran utilidad para ofrecerte protección ante los muchos peligros que te persiguen. Te liberará de toda clase de tentaciones y del mal de ojo. Mantendrá tu buen estado de salud, sanando enfermedades y dolencias.
¡Oh, glorioso San Benito,
Te suplico que me ayudes en mi desesperación,
Necesito que me auxilies en estos momentos.
Ayúdame a paliar este profundo dolor,
Intercede por mi ante el Señor todopoderoso,
Deja que tu corazón repleto de amor me inunde,
Que tu bendición esté siempre conmigo!
Amén.
Te recomendamos tener su estampa siempre contigo para poder contar con el poder milagroso de este Santo.
¡Padre y jefe de los monjes,
Santísimo confesor de nuestro Señor,
Te ruego me des fuerza para curarme,
Ofrece remedio a mis necesidades corporales y espirituales,
Condúceme a prados verdes y aguas tranquilas,
Repara mi cuerpo, mi mente y mi alma,
Ayúdame oh gran San Benito!
Amen
¡Oh, venerado San Benito,
Libérame de todos los peligros,
Mantén a salvo mi cuerpo y mi alma,
Protege a mis familiares y allegados,
No permitas que el mal me dañe,
Me postro humildemente ante ti,
Imploro tu ayuda y protección contra todo mal!
Amén
¡Te ruego por mis hijos,
Oh grandísimo San Benito,
Condúcelos por el camino del bien,
Cuida de su bienestar y líbralos del mal,
Se compasivo y misericordioso con mis retoños,
Ofréceles consuelo y asistencia cuando lo precisen,
No permitas que su alma muera en pecado,
Te suplico que escuches mis oraciones!
Amen
¡Misericordioso San Benito,
Protégeme con tu manto de amor incondicional,
Líbrame del mal de ojo y las malas lenguas,
Destierra las hechicerías y funestas herejías,
Protégeme ante mis fieros enemigos,
Escucha mis plegarias una vez más,
Te pido que me libres de todo mal!
Amen
También puedes utilizar el Velón de propósito de San Benito para protegerte del mal de ojo:
Puedes comprar la medalla de San Benito en nuestra tienda onlione, posee dos caras que representar, por un lado, la imagen del San Benito, mientras que, por otro lado, representa una cruz donde se puede ver escrita la palabra Pax (Paz). La cara frontal de la medalla posee la inscripción “Eius in óbitu nostro preséntia muniámur” (Que a la hora de nuestra muerte nos proteja tu presencia).
En el reverso de la medalla, en la parte que representa la cruz, aparecen las iniciales C.S.S.M.L (palo vertical de la cruz), lo que significa “Crux Sácra Sit Mihi Lux” (La Santa Cruz sea mi luz), así como las iniciales N.D.S.M.D (palo horizontal de la cruz), lo que significa “Nón Draco Sit Mihi Dux” (El demonio no sea mi guía).
Se recomienda utilizarla para ahuyentar a los demonios que te acechan, así como para hacer solamente el bien. Tener esta medalla se convertirá en un gran apoyo y ayuda para demostrar que se ha renunciado al diablo y que se tiene auténtica fe en Cristo.
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