Espejismos
Un espejismo se trata de una ilusión que nuestro cerebro utiliza para hacernos sentir cómodos y en un ambiente protegido. Nuestro cerebro transforma la imagen para hacerla encajar en nuestro sistema de valores y creencias. A continuación vamos a explicarte en que consiste este fenómeno de los espejismos tan investigado en los ámbitos de la neurociencia y la psicología.
Teoría del Espejismo
La función de los espejismos consiste en hacernos ver lo que necesitamos para vivir. Por ejemplo, el espejismo clásico representa un manantial en el desierto.
La persona agotada física y mentalmente necesita agua para sobrevivir, por eso su cerebro inventa un manantial en mitad de la nada, que le de fuerzas para avanzar.
Estos espejismos en la vida real tienen una función adaptativa. Nos proporcionan un estado de confort donde sentirnos a gusto y poder sobrellevar altibajos. Un lugar donde sentirnos seguros.
Espejismos y alucinaciones
Una ilusión consiste en una sensación subjetiva que no se encuentra anticipada por una impresión e influye directamente en los sentidos. Puede surgir de la nada, sin ningún tipo de idea o imagen base.
Un Espejismo, representa una imagen que nuestro cerebro transforma para darle un sentido acorde a nuestros valores y creencias. A diferencia de la alucinación, necesita una imagen o creencia base sobre la cual transformarse.
Espejismo y psicología
El espejismo, podría interpretarse como algo que vemos reflejado y rechazamos en nosotros mismos ya que no contamos con las herramientas para ver la realidad.
Negamos lo que vemos, por ello el cerebro crea una imagen acorde a nuestro sistema de creencias. Una imagen que nos satisfaga.
Y es que, no es fácil ver la realidad en algunas ocasiones y salir de nuestra zona de confort.
Espejismo emocional
Una ilusión sensorial se produce cuando hacemos una interpretación sesgada de la información. La vista funciona bien, pero la información que nuestro cerebro recibe esta alterada.
Las emociones nos dan información que ayudan a guía nuestra conducta para conseguir el equilibrio. Pero esta información es subjetiva y se encuentra influenciada por nuestros aprendizajes.
No hay una emoción correcta para cada estimulo. Las diferencias individuales pueden modificar la percepción que tenemos del ambiente.
La información sensorial ha de producirse en el córtex cerebral donde se toman las decisiones. Por eso, creer que la información es cierta y darla por hecho nos hace esclavo de estos pensamientos.
Y es que, no es oro todo lo que reluce, y en cuanto a las emociones, tampoco.
Las ilusiones visuales
Si observamos ciertas ilusiones visuales, veremos que este tipo de configuraciones son muy comunes y nos permiten entender el mundo que nos rodea. Gracias a estas ilusiones nos manejamos de forma correcta.
Por ejemplo, el famoso tablero de ajedrez de Adelson constituye la ilusión visual conocida como checkershadow illusion. Esta ilusión puede experimentarse de manera que nuestro cerebro es capaz de mostrar una coherencia en la imagen para poder quedar conforme y adecuarla a nuestro sistema de creencias.
El sistema visual debe determinar los colores de los objetos. La percepción visual debe entenderse como un tratamiento de la información que implica hacer una serie de transformaciones para generar una coherencia conjunta de lo observado.
De esta manera las ilusiones no nos engañan, sino que nos permite interpretar el entorno para dirigir correctamente nuestra conducta.
Espejismos en el amor
El espejismo en el amor quiere decir que lo que veíamos en la otra persona es un espejismo, una idea equivocada que nosotros hemos creado.
Esto, suele ser una causa común en las separaciones, cuando nos quitan la venda de los ojos y vemos como la persona es realmente.
Al principio del enamoramiento podemos ver claramente que la persona amada es un ser idílico que nos complementa. Construimos una imagen de una persona perfecta.
A medida que la relación avanza, este espejismo se disuelve y vemos que la persona no es tal y como creíamos. Esto siempre, en algunos casos, claro está.
Espejismos en las relaciones
A veces necesitamos crear una ilusión alrededor de un grupo de personas o una persona en concreto ya que la verdadera realidad, no nos gusta.
En el fondo, sabemos que se trata de un espejismo pero nos entregamos a esta percepción con tal de calmar nuestra mente y con la esperanza de superar un miedo e ir más allá del mero espejismo y construir una base solidas de creencias.
Usar espejismos es fácil, mucho más que ver la realidad. Sin embargo es un trabajo que tarde o temprano deberemos completar.